Esta reforma integral ha sido fruto de una extensa inversión, enfocada en optimizar los espacios y garantizar la comodidad de su equipo humano. Entre las mejoras destacadas se encuentra la creación de nuevos espacios para la recepción y almacenaje de materias primas, así como la incorporación de depósitos de 25.000 litros en acero inoxidable, con doble pared y bombas de trasiego, fortaleciendo así la eficiencia logística y operativa.

Un hito crucial ha sido la implementación de medidas para mejorar la ventilación, reduciendo las partículas de disolventes y añadiendo filtros que evitan su emisión al medio ambiente. Esta acción no solo posiciona a Pinturas Macy como un referente en sostenibilidad, sino que también la consolida como una de las fábricas de pintura más seguras del país.

Una de las innovaciones más destacadas es el sistema de extinción por espumógeno, una solución altamente eficaz en caso de incendios que es poco común en la región. Además, se han tomado medidas para reducir el riesgo de explosiones mediante la introducción de ventilación y la sectorización de los edificios con puertas cortafuego.

En línea con su compromiso ambiental, Pinturas Macy ha mejorado las cubiertas de la fábrica con la instalación de paneles de lana de roca, un aislante que no solo previene problemas derivados de la humedad, sino que también amortigua el ruido, creando un entorno laboral más confortable.

Además, se ha priorizado la eficiencia energética con la instalación de lucernarios en los techos, aprovechando al máximo la luz natural y reduciendo así el consumo eléctrico.

Este ambicioso proyecto no solo refleja el compromiso de Pinturas Macy con la seguridad y la sostenibilidad, sino que también demuestra su adaptación a los nuevos tiempos, alineándose con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030. Sin duda, un paso significativo hacia un futuro más seguro y responsable en la industria de la pintura.