La pintura a la tiza permite restaurar todo tipo de muebles de forma fácil y rápida. Al ser una pintura que no requiere lijar ni imprimar, el proceso se simplifica muchísimo y el resultado es espectacular. Hoy vamos a ver cómo pintar puertas con pintura a la tiza Macy-Chalk.
Muchas veces, tenemos un salón o un dormitorio que acabamos de redecorar, incluso es posible que hayamos hecho obra, y no luce como se merece porque tenemos las típicas puertas color madera, de líneas clásicas. Si no queremos asumir el gasto que conlleva cambiar las puertas, la opción es pintarlas con pintura a la tiza.
Paso a paso: pintar puertas con pintura a la tiza
1.- Lo primero que debemos hacer es limpiar la superficie para dejarla libre de polvo, suciedad o grasa. Para ello, lo más aconsejable es utilizar una bayeta con agua y jabón, disolvente o con unas gotas de amoníaco. Cuando tenemos la puerta totalmente limpia, secamos bien con un trapo.
2.- Si no quieres pintar las bisagras, tápalas con cinta de pintor o carrocero y retira el picaporte. Cubre la pared también con cinta para evitar que se manche de pintura y pon en el suelo papel de periódico, una sábana o manta que no te importe que se manche. De esta manera, no tendrás tanto que limpiar cuando termines.
3.- Ahora que ya tenemos la puerta limpia y todo preparado es el momento de empezar a pintar con Macy Chalk. Eso sí, te recomendamos que hagas una prueba de adherencia previa a la aplicación del producto. Agita bien la pintura para homogeneizar el producto y aplícala, siguiendo el sentido de la veta de la madera, con rodillo de pelo corto o brocha.
Al tacto, la pintura estará seca en unos 30-60 minutos dependiendo de las condiciones ambientales, pero no podrás dar la segunda mano hasta pasadas cuatro horas.
4.- Cuando hayas terminado de dar las dos manos de pintura es necesario proteger la superficie frente a rozaduras y manchas. Ten en cuenta que las puertas suelen ser de los elementos más expuestos, por lo que te aconsejamos aplicar Macy Chalk Varnish. Un barniz al agua mate fácil y rápido de utilizar. No necesita dilución y se aplica directamente con brocha o rodillo de pelo corto. Asegúrate de repartir bien el producto evitando acumulaciones, que pueden ocasionar zonas blanquecinas.
Cuando esté seco, retira la cinta de carrocero y et voilà, ¡puertas como nuevas! Blancas quedan preciosas, pero si te animas a dar un toque de color, tienes casi 30 tonalidades diferentes para elegir, ¿qué tal probar con el color Serenity 829?
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